Nuestras
vidas se encuentran divididas en cuatro Estaciones: Primavera, Verano, Otoño e
Invierno. Y como tal, nuestro Creador nos da la posibilidad de aprovecharlas al
máximo, sin titubear, sin distraernos ante las adversidades que encontremos
diariamente en el camino. No sabías que estabas viviendo o estudiando la
universidad de la vida y que ésta está segmentada en cuatro materias o
Estaciones? Te invito de antemano, a leer el artículo anterior que publiqué: Las Estaciones de la Vida – La Primavera (Jim Rohn)
Ya
has experimentado la “Primavera de la Vida”? O apenas estás en proceso de
vivirla?
En
el tema anterior, exponía que la Primavera en sí, es la etapa de la juventud,
es estar en “la flor de la vida”, es
comenzar a experimentar sobre nosotros
mismos, sobre el ambiente que nos
rodea, es conocer sobre quiénes somos,
de qué material estamos hechos, tenemos el poder de decidir qué hacer con
nuestras vidas, etc., ésta es la temporada en que debemos saber hacer las
cosas de manera astuta e inteligente, es la estupenda oportunidad de trabajar
duro y sin distracciones, ya que de eso depende todo nuestro futuro.
Regresando
a lo que Jim Rohn decía: “El viento sopla
para todos”. Ahora debes interrogarte a ti mismo: ¿Lo aprovecharé al máximo
o lo dejaré pasar?
Si
deseas saber sobre Jim Rohn, te recomiendo leas este artículo: Alcanzar el Éxito: Earl Shoaff – El hombre que influenció el futuro de Jim Rohn
El
tema que estamos estudiando y que fue escrito por Jim, es: “Las Estaciones de la Vida”.
Ya
hemos leído sobre La Primavera. Ahora, la siguiente Estación de la vida sigue:
El Verano.
El
Verano
Definamos
primeramente, lo que es el Verano. Según la Wikipedia:
El verano es
una de las cuatro Estaciones de
las Zonas Templadas. Es la más
cálida de ellas. Ocurre entre la Primavera y
el Otoño. El verano se
caracteriza porque los días son más largos y las noches más cortas.
Los modernos
la simbolizan por una joven vestida de amarillo coronada de espigas y
portando una antorcha encendida. Otros representan al verano casi desnudo,
coronado de espigas, sosteniendo en una mano el cuerno de la abundancia, rebosante de toda especie de granos y
frutas, y en la otra una hoz.
Todos
sabemos, que el verano está asociado, por lo general, a las vacaciones y al ocio. Las altas
temperaturas facilitan la vida al aire libre e invitan a la gente a disfrutar
de la playa, los parques o los paseos en general. El verano suele aparecer
vinculado a la diversión y la alegría mientras que, en cambio, el invierno se
relaciona con la tristeza.
El
Verano es la temporada donde debes hacer crecer, cuidar y preservar la semilla
que sembraste con arduo trabajo en la Primavera. Ah, pero, los obstáculos son
más frecuentes, son más desafiantes. Y es en esta época en la que tienes que
salvaguardar con esmero y dedicación lo que tanto trabajo te ha costado sembrar.
Increíble, ¿no? ¡Así es! Pero, ¿qué nos dice Jim al respecto? Observemos.
(Edición del
texto y Corchetes son míos)
El
Verano como Etapa de la vida
El éxito en la
vida no es un asunto fácil, igualmente no lo es para la semilla desplazar la
tierra en su búsqueda de luz, aire y químicos que le darán la salud. El
progreso, el éxito y la felicidad en cualquier forma, requieren de constantes
esfuerzos porque los obstáculos descorazonarán a los débiles y a los no
merecedores del éxito. Supere un obstáculo en la vida, y otro aparecerá para
llenar el vacío dejado por el anterior. La vida está diseñada para ser una
historia de logros a pesar de la
adversidad, porque en ausencia de la adversidad, los logros no podrían existir.
No culpe a los problemas y desafíos de
la vida por sus humildes circunstancias. ¿Acaso se queja la semilla por las
rocas encima de las cuales debe crecer, o estar abajo, o alrededor, o a través?
Siempre habrá razones para renunciar; siempre habrá motivos para quejarnos,
pero si empieza a quejarse, estará agregando una fuerza más para que la vida lo
siga llevando hacia abajo. La única cosa que se desarrolla automáticamente en
la vida son las malezas y los bichos. Ellos no necesitan ser sembrados ni
cuidados. Su existencia está sustentada en el esfuerzo de los laboriosos.
El verano de
la vida es el tiempo de proteger; es el momento de hacer un esfuerzo constante
diariamente, para estar en guardia contra los insectos y la molesta maleza. La
primavera es el tiempo para la creación
de las cosas de valor, y esas cosas requieren del verano para desarrollarse, y ganar la fuerza
necesaria que les permitirá entregar resultados en el siguiente otoño. El fin
de la primavera no trae el fin de los esfuerzos; un esfuerzo termina y otro
inmediatamente empieza. Cuando los esfuerzos terminan, cuando la negligencia
hace su fantasmal aparición, el desarrollo deja la vía libre al estancamiento y
al deterioro. Los insectos y la maleza de la vida existen para probar la
voluntad humana de tener éxito, y el merecimiento de las abundantes recompensas
de la vida. […Los
obstáculos no deben atemorizarte, sino, más bien, hacerte más fuerte y
desarrollar tu carácter…].
Desarrolle una
comprensión y una conciencia del hecho de que todo lo bueno será atacado. Es la
forma en que la naturaleza califica a aquellos que merecen sobrevivir. La
maleza de la vida está diseñada para convertir la confianza en duda, la
credibilidad en sospecha, la paciencia en impaciencia, el esfuerzo en
dilaciones, preocupaciones, y la eventual derrota. No gaste su valioso tiempo
discutiendo con la naturaleza. La maleza, insectos, rocas y tormentas de la
vida se reirán de aquellos que se toman el tiempo de acusarlos por ser
injustos. No pierda tiempo persiguiendo los pájaros que se están comiendo sus
semillas, o los insectos que devoraron su próxima cosecha. Para aquellos que
hacen esfuerzos diligentes para sembrar, proteger y preservar no hay
suficientes pájaros, bichos u otros obstáculos, que puedan destruir todos los esfuerzos de la última
primavera.
Aprenda a
aceptar la perpetua existencia de la negatividad, y saber que ésta se retira
ante el constante esfuerzo humano combinado con creciente fe y actitud. Está
escrito que en la medida en que usted siembre, también cosechará, pero,
únicamente, cuando combina el esfuerzo de sembrar con el esfuerzo mental de
creer, y con el esfuerzo físico de darle constante atención a las cosas
importantes. Sonría ante la adversidad, y actúe rápidamente para eliminarla. Espere la adversidad porque ésta siempre
aparecerá. Sea agradecido con la adversidad, porque fuerza al espíritu a
crecer, ya que el carácter humano no se podría formar en la ausencia de la dificultad, ni de
nuestra respuesta a esa misma
dificultad.
Todas las
cosas, aún la adversidad, tienen un propósito en la vida.
Ambos, yo el
escritor de este libro y usted, lector del mismo, vivimos en un mundo de causas
y consecuencias. La cosecha, que es la vida como ahora la vivimos, es el
resultado de las semillas que plantamos en épocas pasadas. Algunas de las
“semillas” las plantamos nosotros mismos a través de nuestros inquebrantables
hábitos. Otras, fueron plantadas para nosotros
por padres, maestros, y otras bien intencionadas personas, pero, con
frecuencia, equivocadas, cuyos pobres hábitos de pensamiento nos fueron
transmitidos. En ambos casos, nuestra actitud actual, posición financiera,
medio ambiente, estilo de vida, y nuestra visión sobre futuras posibilidades
son llamadas circunstancias; y para cambiar las circunstancias, debemos cambiar
la causa de esas
circunstancias, que somos nosotros mismos. Debemos cambiar nuestros hábitos,
actitudes, opiniones y, frecuentemente, nuestra ocupación, residencia, y aún
amigos, si nuestras circunstancias pueden ser cambiadas alguna vez.
La persona que
vive en medio de la mediocridad, sin importar si la semilla fue sembrada en la
tierra de la vida por él o por alguien más. Acusar a otros, sentir lástima por
nosotros mismos, continuar racionalizando o inventando excusas es tonto. Únicamente
un masivo, voluntario y efectivo salto para cambiar las causas es lo importante. Dirija sus pensamientos, conversación,
y total atención a eso, si
usted desea cambiar las circunstancias; concentre una buena parte de sus horas
ociosas en su propio desarrollo, planificando más, leyendo más e investigando
más. Invierta su tiempo en proyectos que
valgan la pena; invierta sus pensamientos en propósitos merecedores de ellos;
invierta sus talentos en una ocupación valiosa; invierta sus afectos en un
receptor que lo merezca; y finalmente, reserve su mayor respeto para usted,
porque es esa imagen... lo que
usted percibe que será usted mismo... es
lo que determinará la calidad de su vida.
Enfrentémoslo,
la gente y las cosas que pasan continuarán hiriéndolo y desilusionándolo.
Dentro de esa gente están aquellos que usted más ama, así como aquellos que
usted casi no conoce. En raras ocasiones, ellos están intentando causarle daño
a propósito. Ha sido de esa manera durante los últimos seis mil años de
historia, y no es la primera vez que un ser humano ha sido profundamente
lastimado, por las acciones inapropiadas de otro. La única forma de evitar ser
tocado por la vida, tanto en lo bueno como en lo malo, es aislándose de la
sociedad, y aún así podría desilusionarse, porque lo que usted imagina que está
pasando allá afuera, va a perseguirlo y lastimarlo. Sabiendo esto hay una sola
solución que lo sostendrá cuando la gente o las circunstancias lo lastimen, y
esto es: aprender a trabajar duro en
su propio progreso personal antes que en cualquier otra cosa. Como no es posible que usted controle el
tiempo, el tráfico, a la persona que usted ama, a sus vecinos o a su jefe,
entonces, debe aprender a controlarse a usted mismo... porque sus respuestas a
las dificultades es lo único que verdaderamente cuenta en la vida.
No tenga
ninguna duda, de que donde reside la duda, la confianza no puede vivir. No sea
negligente, porque de la negligencia vienen las pérdidas. No imagine que usted es menos de lo que es, tampoco más de lo que es,
pero siempre busque convertirse en lo mejor de lo que sea capaz. No
se permita convertirse en una persona arrogante o ruda, porque ambas son
características de aquellos que están buscando cubrir sus debilidades. No gaste
tiempo lamentándose del pasado; en su lugar, invierta sabiamente el tiempo
preparando un futuro mejor. Usted es una
semilla fértil del Creador de todas las cosas, y no está destinado a
permanecer sin germinar, sino a florecer en esa tierra llamada vida, y crecer hacia
horizontes ilimitados, sobreponiéndose a todos los obstáculos en el proceso. Es
su destino descubrir sus talentos y adquirir todo aquello que piense que es
valioso para usted: amar más, anticipar
más, superar más, planificar más, atraer más, y disfrutar mucho más de lo que
usted nunca pensó que fuera posible. Ese es el estándar de vida que está
esperando por su decisión mental. Usted lo merece, usted lo hará y usted tendrá
éxito.
Jim Rohn
Fuente
de Referencias:
https://es.wikipedia.org/
http://cisprocr.com/cispro/system/files/Las%20estaciones%20de%20la%20vida.pdf
http://proyectofranky.blogspot.com/2011/11/las-cuatro-estaciones-de-jim-rohn.html
http://definicion.de/
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